Avance de Reaper Of Souls™: explorando la Ciénaga Sangrante

Avance de Reaper Of Souls™: explorando la Ciénaga Sangrante

La podredumbre de la vida orgánica asalta los sentidos a cada paso que hace ceder la fétida tierra. El agua turbia burbujea a lo largo de los caminos hundidos, y criaturas extrañas y violentas acechan justo allí donde no alcanza la luz. Con la imponente capital de Westmarch asomando en el horizonte, uno no puede sino preguntarse cómo una tierra tan inhóspita acabó albergando una de las ciudades más grandes y prósperas de todo Santuario. Bajo las capas de cieno y mugre se hallan unas ancestrales ruinas de gran poder, envueltas en un misterio aún mayor.

Bienvenido a la Ciénaga Sangrante, el segundo escenario de la próxima expansión Reaper of Souls™ en el que vamos a centrar nuestra atención. Ya abordamos la fundación de Westmarch en una entrega anterior de esta serie de avances, así que dediquemos ahora algún tiempo a mirar más allá del lúgubre manto de miseria de la ciénaga y ahondemos en la historia y el diseño de los maravillosos tesoros que en ella se ocultan.


La historia de la Ciénaga Sangrante

La Ciénaga Sangrante, que envuelve gran parte de los confines occidentales de Khanduras, es una enorme extensión de tierra pantanosa segmentada por ríos y afluentes que se suelen utilizar para tránsito y comercio. A pesar de su actual naturaleza inhóspita, no siempre fue un escenario pavoroso; de hecho, albergó en su momento una de las civilizaciones más destacadas de Santuario.

La ciudad de Corvus y la reivindicación de Rakkis:

Mucho antes de que el rey Rakkis pusiera un pie en la tierra que habría de convertirse en Westmarch, la Ciénaga Sangrante era un lugar de inenarrable esplendor: la ciudad de Corvus. 

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Un aventurero curioso explora con cautela unas misteriosas construcciones.

En la antigüedad, cuando el mundo aún estaba repleto de hijos de Inarius y Lilith, Corvus se convirtió en una de las primeras ciudades que se fundaron en Santuario. La comunidad, compuesta íntegramente de nephalem, era realmente un lugar excepcional que prosperó durante muchos años. Tras los acontecimientos de la Purga (detallados en El libro de Caín), Inarius ajustó la Piedra del Mundo para mermar el poder de los nephalem. Con el paso del tiempo y a medida que este poder menguaba, los nephalem se volvieron mortales y cada vez más ignorantes de su pasado. Y así fue como el esplendor de Corvus fue marchitándose y, con el devenir de los años, se perdió también para la historia.

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El Cruzado mantiene a raya a un enemigo en una de las muchas cuevas de la Ciénaga Sangrante.

Los hallazgos espectaculares suelen llamar la atención, y cuando Rakkis llegó en su avance imparable por el oeste se encontró con las ruinas de esta antigua ciudad. El rey quedó fascinado por los nephalem y su poder ancestral, y conseguir la clave de su potencial se convirtió en su mayor deseo. Fundó la ciudad de Westmarch en las cercanías, seguramente para satisfacer su curiosidad y obsesión. El atractivo de una posible inmortalidad incluso llegó a convencer a Rakkis de que él mismo podría tal vez ser un nephalem. Pero, tras muchos años infructuosos de deambular por los restos ruinosos de la ciudad, su único consuelo fue que sus restos fueran enterrados en ella.

Con el tiempo, los secretos de la Ciénaga Sangrante quedaron olvidados; las poderosas defensas que los nephalem dejaron atrás han disuadido a la mayoría de aventureros de saquear sus antiguas (y sin duda lucrativas) profundidades.

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Izquierda: Las Ruinas de Corvus esperan para ser exploradas. Derecha: Una imagen conceptual temprana de la Ciénaga Sangrante.

Con el tiempo, los secretos de la Ciénaga Sangrante quedaron olvidados; las poderosas defensas que los nephalem dejaron atrás han disuadido a la mayoría de aventureros de saquear sus antiguas (y sin duda lucrativas) profundidades.

La corrupción se propaga:

Pero la Ciénaga Sangrante no siempre ha sido tan peligrosa como lo es hoy día, claro. Si bien la tierra en sí siempre ha sido un pantano, acontecimientos recientes (entre ellos el retorno de Malthael) han sacado lo peor de la tierra y de quienes la habitan.

Los bogan, criaturas tribales que han habitado la zona desde hace más tiempo del que nadie recuerda, se han vuelto más agresivos últimamente: defienden su territorio con trampas cada vez más maliciosas y fortifican sus casuchas con torres de vigilancia y empalizadas construidas con métodos rudimentarios. Lo que antaño fuera un verde humedal se ha transformado rápidamente en un repugnante lodazal que cada día resulta menos habitable.

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Bogans y sus crías, Boggits, atacan ferozmente a intrusos sorprendidos.

Pero no a todo el mundo le desagrada la corrupción. Poco después de la defensa de la Fortaleza Bastión, comenzaron a circular rumores sobre la llegada de una poderosa bruja a la zona. La tierra misma, conocida por el poder ancestral de la perdida ciudad nephalem de Corvus, es un hervidero de magia sangrienta. Está claro que alguien que manejar un poder tan antiguo y terrible solo puede tener malas intenciones.. .


Esencia sangrienta: dando vida a la Ciénaga Sangrante

La creación de una ciénaga traicionera que explorar entre dos zonas fantásticas (Westmarch y el Pandemónium, la fase final del Acto V) podría haber sido una tarea relativamente simple y sencilla. Pero nuestros diseñadores se lo tomaron como un desafío y llevaron la elaboración de la Ciénaga Sangrante un paso más allá, ahondando en este escenario tanto a nivel físico como temático.

La creación del tema:

El primer paso a la hora de explorar el diseño de cualquier zona es determinar el elemento de fantasía del entorno, o su temática. En el caso de la Ciénaga Sangrante y de las Ruinas de Corvus que se encuentran en su interior, se da la circunstancia de que el tema central es esencial a la historia de Diablo en sí: la sangre.

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Una civilización perdida asome entre la vegetación exhuberante.

Al pensar en un pantanal degradado e inmundo, la idea de explorar las ruinas de una antigua civilización oculta bajo toda esa mugre y porquería resultaba demasiado tentadora como para dejarla pasar. Este escenario no solo hacía juego con la representación física de la sangre (en lo que respecta a paleta de colores y texturas), sino que, además, permitía a los diseñadores abordar el tema de la zona de una forma quizás menos evidente: la sangre en términos de linaje.

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La flora refleja el tema de la Ciénaga Sangrante, mientras que las ruinas que quedan son consumidas por ella.

Sobre líneas de sangre y derechos de nacimiento:

Además de afectar al aspecto visual de la Ciénaga Sangrante y las Ruinas de Corvus, el tema de la sangre también juega un importante papel a la hora de determinar cómo interactúa el entorno con tus héroes. En concreto, con su herencia o línea de sangre. 

En este punto de su travesía, cada héroe ha abrazado sin reservas su derecho de nacimiento y ha mostrado apenas un atisbo de su gran potencial. Este poder cuenta con una extensa historia, y aunque antaño se creía perdido para siempre en el tiempo, sin duda no ha sido olvidado. Durante tu exploración de la Ciénaga Sangrante y de sus alrededores, vestigios distantes del pasado distante franquearán la barrera del tiempo reaccionando y respondiendo a tu mera presencia. De hecho, no te sorprendas si ves que las antiguas reliquias y defensas del interior salen en tu ayuda.

Cimentando sobre el pasado:

El tema de la sangre y de las líneas de sangre llega incluso hasta la propia historia de Diablo en lo que a inspiración se refiere. Por ejemplo, una de las búsquedas principales que completarás en el Acto V requiere encontrar la entrada correcta de las Ruinas de Corvus. Es posible que a los jugadores veteranos de Diablo II les traiga recuerdos de la búsqueda de una tumba en el Acto II muy rememorada.

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El cruzado defiende valientemente la entrada de una de tantas ruinas perdidas.

Michael Chu, diseñador de juego, nos comentó algunas de las maneras como se explora esta temática de la sangre en prácticamente todos los aspectos del escenario:

"En términos visuales, el pantano, el agua, el barro… todos parecen evocar esa sensación de sangre. También están los gólems de sangre, enemigos creados mediante rituales de magia sangrienta. Si te paras a pensar en las diversas historias de la zona, desde luego puedes ver la influencia de la idea de la sangre en el concepto de los linajes, en las relaciones y en el sentido más tradicional."

La Ciénaga Sangrante está empapada de sangre, tanto en un sentido literal como figurado. Ya sea aquella derramada por la conquista que se extendió por todo el territorio o la del lejano linaje de los primeros habitantes de Santuario, encontrarás restos y vestigios debajo de cada tronco podrido o de cada pasadizo desmoronado.


El periplo continúa...

Las Ruinas de Corvus permiten entrever el pasado, mientras que la Ciénaga Sangrante en sí representa el arduo viaje que espera a nuestros héroes nephalem. En este periplo se han vertido sangre, sudor y lágrimas, y las pérdidas no dejan de aumentar. ¿Cuántos más deben caer antes de que el mundo pueda estar en paz? ¿Qué será necesario para detener la carnicería de Malthael, y lo que es más importante, hasta dónde llegarás tú para ponerle fin?

¿Estás preparado para acometer los desafíos que te aguardan? Transmítenos a continuación qué es lo que más excitante te parece de la exploración de la Ciénaga Sangrante, pero estás advertido, nephalem: en este viaje no hay lugar para corazones titubeantes.